Villahermosa, Tab., 26 de noviembre. Frente a la preocupación que genera el riesgo de otra inundación en Tabasco y que los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) no fluyen, el presidente Felipe Calderón trató de tranquilizar a los tabasqueños señalando que la presa Peñitas es segura y que los 7 mil millones de pesos de dicho fondo ya están disponibles. Pero como el gobernador Andrés Granier insistió en que necesitan disponer del dinero “a la brevedad”, el michoacano se comprometió –como en anteriores ocasiones– a revisar las reglas para acceder a los recursos del Fonden con mayor celeridad, aunque insistió en que se apegará a la ley en el ejercicio de éstos. En la octava visita que realizó a Tabasco, el mandatario federal ya no visitó a los damnificados, sólo entregó recursos a productores. Después, en la reunión de evaluación con autoridades estatales y federales, buscó calmar los ánimos por la inquietud que provoca en esta entidad la posibilidad de un nuevo desfogue de la presa Peñitas que deje al estado otra vez bajo el agua. Pese a que existen planes federales y estatales de desalojo en cinco municipios de Tabasco para enfrentar una eventual inundación, el Presidente fue enfático al expresar que los técnicos de dependencias públicas y de empresas privadas coinciden en asegurar que “está totalmente garantizada la seguridad de la presa Peñitas, de eso no hay ninguna duda”. Aseguró que el gobierno federal tiene una política de transparencia en la información, y la muestra es que en los próximos días se instalará una cámara en la presa, que transmitirá información vía Internet “para mayor tranquilidad” de los pobladores. Mientras tanto, ofreció que el gobierno federal avisará a los tabasqueños con una “holgada anticipación, de al menos ocho días”, sobre cualquier movimiento que se realice en la generación o en el desahogo de la presa, y reiteró que siguen en marcha los trabajos para dar cauce al río Grijalva. El titular de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege, intentó justificar en entrevista la existencia de planes de evacuación diciendo que Protección Civil contempla todos los escenarios posibles, pero insistió en que son “remotas las posibilidades” de que haya una nueva inundación. Aunque Calderón y Granier se esforzaron por mostrar que trabajan “unidos”, un punto que sigue generando diferencias entre ambos es la entrega de recursos del Fonden. El tabasqueño le planteó que la gente “tiene que rehacer su vida lo antes posible”, y para ello urge la entrega de los primeros 7 mil millones de pesos de dicho fondo y que se apliquen exenciones en materia tributaria y un plan para condonar adeudos de luz de noviembre a enero. Menos belicoso que el día anterior, cuando habló con damnificados, Granier reseñó que en su reunión privada con el mandatario federal –una de las dos que hubo en esta gira– le pidió que se modifiquen los “criterios selectivos” para el reparto de ayuda a la gente, a lo que el titular del Ejecutivo respondió que se dará prioridad a los más pobres. Y para demostrar que los recursos del Fonden están disponibles, Calderón no sólo hizo el anuncio, sino que incluso se hizo acompañar por vez primera por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens. Fue entonces cuando el Presidente reconoció que se deben revisar las reglas “que nos impiden un ejercicio rápido y bien orientado” de esos recursos.
martes, 27 de noviembre de 2007
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